lunes, 18 de febrero de 2008

Anecdota de la historia

Una anecdota sobre Alejandro Magno

El Caballo de Alejandro Magno, Bucéfalo.
Los adiestradores de Bucefalo, un caballo destinado al rey Filipo II, no lograban domarlo. Tras observar la situaicón Alejandro insistió a su padre, el rey, en que él sí sería capaz de montarlo sin que le tirase. Alejandro se percató que Bucéfalo se asustaba de su propia sombra y empleó una artimaña: enfrentó el caballo al sol.
Bucefalo, desconcertado, por la luz solar, se amansó y dejó que el impetuoso joven lo montara durante un buen tramo. Alejandro obtuvo así el respeto y la admiración del rey, además de la confianza de su futuro y legendario caballo.

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